jueves, 11 de junio de 2015

ROBOTICA EDUCATIVA

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La robótica en el ámbito educativo se convierte en un recurso para facilitar el
aprendizaje y desarrollar competencias generales como la socialización, la creatividad y
la iniciativa, que permitan al estudiante dar una respuesta eficiente a los entornos
cambiantes del mundo actual. La presencia de la robótica en el aula de clase no intenta
formar a los estudiantes en la disciplina de la robótica propiamente dicha, sino
aprovechar su carácter multidisciplinar para generar ambientes de aprendizaje donde el
estudiante pueda percibir los problemas del mundo real, imaginar y formular las
posibles soluciones y poner en marcha sus ideas, mientras se siente motivado por temas
que se van desarrollando (Del Mar, 2006; Aliane, 2007).
Los ambientes de aprendizaje permiten activar procesos cognitivos y sociales que
propician un aprendizaje significativo en el estudiante y las destrezas necesarias para
desempeñarse adecuadamente en el contexto diverso y complejo que requiere la
sociedad. Estos espacios son generados gracias a las relaciones e interacciones que
ocurren en el aula de clase entre los estudiantes y docentes, y entre ellos con los
recursos con los que se cuenta (Acuña, 2006). El principal objetivo de los ambientes de
aprendizaje es convertir el aula de clases en un laboratorio de exploración y
experimentación en donde los estudiantes se pregunten constantemente el cómo y el por
qué de las cosas en su entorno; en particular, se quiere que las nuevas generaciones se
cuestionen respecto a los diferentes elementos que podemos encontrar en el entorno
tecnológico actual, pero, sin una excusa como la robótica, estos elementos suelen pasar
desapercibidos. Así pues, la robótica educativa pretende despertar en ellos el interés por
los temas de clase y facilitar la comprensión de una variedad de conceptos y fenómenos.